En respuesta a las declaraciones del Secretario de Seguridad de Taxco, Doroteo Vázquez, sobre la supuesta responsabilidad materna en el trágico incidente que resultó en la muerte de Camila, la madre de la niña, visiblemente afectada, expresó su dolor y desacuerdo con tales afirmaciones.
«¡No tengo la culpa! Siempre he cuidado de mi hija… Confié en las personas equivocadas porque mostraron una cara diferente», afirmó con voz entrecortada la madre de Camila, refutando las palabras del funcionario.
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En relación con la relación previa entre su hija y Ana Rosa Díaz Aguilar, la madre relató con pesar: «La niña incluso solía visitar mi hogar. El único error de mi niña fue haber querido demasiado a esa niña y a su madre, porque incluso quería mucho a la madre».
Sobre el linchamiento de Ana Rosa, la madre lamentó profundamente el hecho, dejando claro que no era su deseo: «No era lo que yo quería, yo quería que estuviera viva para que sienta el mismo dolor que yo estoy sintiendo».
Expresando su ferviente deseo de que ninguna niña atraviese lo mismo que su pequeña Camila, manifestó con angustia: «Ninguna niña merece eso, ninguna niña merece que le roben sus sueños, ninguna familia merece que la destrocen como han destrozado la mía».
#Guerrero | La madre de Camila negó ser responsable de la muerte de su hija, como dio a entender el Secretario de Seguridad de #Taxco, sólo confío en la persona equivocada, dijo. Lamentó también el linchamiento de Ana, ya que le hubiera gustado que la asesina pagara en la cárcel. pic.twitter.com/kub03WobAI
— Óscar Guadarrama (@_Oscargtorres) March 30, 2024
Rememorando los últimos momentos de Camila, la madre reveló los detalles: «A las 13:00 horas del miércoles, Camila fue a la casa de Ana Rosa para jugar en una alberca inflable con su hija menor… Supimos de Camila solo cuando una vecina nos mostró videos grabados por cámaras colocadas en su domicilio».
Concluyendo su declaración, la madre lamentó la pérdida de su hija y el dolor que ha causado: «Mataron a mi niña pero también mataron una parte de mí… Ninguna madre merece vivir este dolor y no se lo deseo a nadie».
