El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción por la investidura de Bernardo Arévalo como el nuevo presidente de Guatemala, a pesar de las «tácticas dilatorias» que marcaron el evento.
En la mañanera, el mandatario mexicano detalló que se observó una resistencia que prolongó la toma de protesta desde las 15:00 hrs hasta la medianoche, con diputados salientes y entrantes tomando su tiempo y enfrentando pugnas, aunque pacíficas.
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Aunque celebró la toma de protesta de Arévalo, López Obrador destacó la evidente táctica dilatoria que generó resistencia hasta el final.
López Obrador subrayó que, de acuerdo con la Constitución de Guatemala, si la toma de protesta no se realizaba en el tiempo estipulado, el Ejército tomaría el mando. Aunque descartó que estuvieran pensando en ello, expresó que, de ocurrir, las Fuerzas Armadas habrían entregado el mando al presidente electo.
El presidente mexicano deseó lo mejor para Guatemala bajo el liderazgo de Arévalo y anunció la posibilidad de una comunicación directa con él este mismo lunes. Además, anticipó la alta probabilidad de un encuentro bilateral para discutir la cooperación y la migración, en el contexto del inusual flujo migratorio en la frontera común.
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Arévalo, reconocido símbolo de la lucha contra la corrupción, asumió el cargo en la madrugada de este lunes tras más de 10 horas de retrasos por parte del Congreso saliente para socavar la investidura. López Obrador, a pesar de ser un país vecino, no asistió a la ceremonia, a diferencia de otros líderes progresistas de la región.
