Un grupo de ciudadanos interrumpió este miércoles la sesión del Pleno del Congreso de Nuevo León, con gritos de «vendidos», «corruptos» y «fuera PRIAN».
Los hechos ocurrieron alrededor de las 19:00 horas, cuando las diputadas de Movimiento Ciudadano, Norma Benítez, Daniela Puente y Consuelo Gálvez intentaban hacer entrar a un grupo de ciudadanos, presumiblemente militantes del partido naranja.
Autoridades del recinto les negaron la entrada argumentando que estaba lleno, les cerraron la puerta a ellas y después de gritar para que las dejaran entrar de nuevo, los ciudadanos entraron en orden a la sala.
La multitud entró a empujones por la puerta y siguieron gritando hasta que lanzaron una bomba de humo, razón por la que legisladores naranjas exigieron que se suspendiera la sesión, aunque el presidente del Congreso, Mauro Guerra, insistía en que no.
«Le hago una moción para que interrumpa de inmediato esta sesión», exigió Eduardo Gaona.
El 19:09 horas le arrebataron el dictamen que leía el diputado Eduardo Leal.
Mauro Guerra pidió la presencia de la Fuerza Pública y personal de la Fiscalía; momentos después ingresaron al recinto ministeriales para poner orden.
Los ministeriales depejaron el área de la tribuna en donde se hallaban atrincherados los diputados y las personas están ocupando curules, siguen gritando y sigue habiendo conatos de violencia.
Los ciudadanos que tenía PRI y PAN en la sesión se mantienen en las galerías expectantes y ocasionalmente lanzan consignas de «Fuera Samuel».
Hasta el momento la sesión continúa, pero se desconoce si se podrá concluir.
Impacto de la interrupción
La interrupción de la sesión del Congreso de Nuevo León ha generado un impacto político y social.
Por un lado, ha evidenciado la polarización que existe en el estado, entre los partidarios del gobernador Samuel García y los opositores.
Por otro lado, ha puesto en duda la capacidad de las autoridades para mantener el orden en el recinto legislativo.
La interrupción también ha sido criticada por diferentes sectores de la sociedad, quienes consideran que es una violación al Estado de derecho.
Es difícil saber qué pasará a continuación. Es posible que la sesión se suspenda definitivamente, o que se reinicie con la presencia de la Fuerza Pública para garantizar el orden.
También es posible que se abra una investigación para determinar quiénes fueron los responsables de la interrupción y las sanciones que se les impondrán.