Durante el presente proceso electoral, los capacitadores y supervisores electorales del Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentran enfrentando dificultades logísticas que podrían impactar el desarrollo de las elecciones programadas para el 2 de junio.
Según informes recientes, este viernes comenzaron las labores de campo sin el equipo necesario, lo que incluye la falta de uniformes completos para su identificación y la carencia de dispositivos móviles para cargar la información de los seleccionados como funcionarios de casilla. Esta situación, sin duda, dificultará su labor en el terreno.
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Además de los retos logísticos, los funcionarios del INE también enfrentan la preocupante situación de inseguridad que prevalece en México, donde en procesos electorales anteriores han debido negociar con el crimen organizado para poder realizar sus funciones.
El consejero Martín Faz ha reconocido el retraso en la compra de equipamiento, como chamarras, gorras, mochilas, entre otros elementos esenciales. No obstante, se han tomado medidas para paliar esta situación, como la redistribución de prendas y la gestión de un nuevo contrato para la adquisición de celulares.
En el marco de este proceso electoral, se tiene previsto el despliegue de 42 mil capacitadores-asistentes electorales y 7 mil 118 supervisores electorales en todo México, quienes brindarán apoyo fundamental a los funcionarios encargados del escrutinio y cómputo del voto.
