En un operativo realizado en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, autoridades locales rescataron a 41 migrantes centroamericanos, quienes se encontraban hacinados y en condiciones precarias en una vivienda de Escobedo. Los migrantes, 30 hombres y 11 mujeres provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras, fueron hallados con síntomas de deshidratación y hambre.
La intervención policial se llevó a cabo tras recibir un reporte sobre un posible secuestro o privación de la libertad. Al llegar al domicilio, policías municipales y estatales encontraron a los migrantes en un estado alarmante. Inmediatamente, los agentes les brindaron atención médica, así como líquidos y alimentos necesarios para su recuperación.
Posteriormente, se notificó al Instituto Nacional de Migración (INM), quien inició el procedimiento para regularizar su situación migratoria y proporcionarles el apoyo adecuado. La policía municipal destacó que se realizó el resguardo de los migrantes en las instalaciones del INM, luego de confirmar que se trataba de personas originarias de El Salvador, Guatemala y Honduras.
La dependencia local subrayó que, debido a las condiciones críticas en las que se encontraban, se les ofreció todo el apoyo necesario. Hasta el momento, no se ha informado sobre detenciones relacionadas con este caso.
Este incidente subraya la creciente problemática de la migración irregular interceptada en México, que ha experimentado un aumento del 650 por ciento en lo que va del año. De enero a mayo, el Gobierno mexicano ha registrado casi 1.4 millones de migrantes, estableciendo un récord en el número de interceptaciones.