La Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) reveló que al menos el 30% de las gasolinas comercializadas en México presentan adulteraciones. La presidenta de la AMPES, Alicia Zazueta, señaló que esta actividad ilegal ocurre tras la adquisición del producto, ya sea de Petróleos Mexicanos (Pemex) o de importadores, a lo largo de la cadena de valor que involucra a comercializadores y distribuidores.
Zazueta destacó que la adulteración se lleva a cabo en tránsito, principalmente en carreteras, donde los delincuentes violan los sellos, adulteran los combustibles y luego los vuelven a sellar. Además, reveló que cerca del 30% de las gasolinas en circulación presenta adulteración con otros alcoholes.
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La presidenta de la AMPES indicó que solo existen seis laboratorios en todo el país encargados de verificar la calidad del combustible, lo que resulta insuficiente para garantizar el cumplimiento de la norma 016 en todas las gasolineras. Asimismo, señaló que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) debería realizar cambios en la norma 016 para detectar los alcoholes que se mezclan con las gasolinas.
La práctica de combustible adulterado tiene diversas consecuencias, incluyendo pérdidas de ingresos fiscales, daños a vehículos, competencia desleal, así como impactos ambientales y para la salud.
Ante esta problemática, el Gobierno Federal decretó temporalmente la importación de algunos petrolíferos utilizados para adulterar gasolina y diésel, medida que ha contribuido a reducir el problema desde octubre de 2023, aunque no ha sido erradicado por completo. La situación requiere acciones continuas y coordinadas para abordar los desafíos asociados con la adulteración de combustibles en el país.
