En un acontecimiento histórico, México se encamina hacia la mayor transformación en su sistema de pensiones desde 1997, con una reforma constitucional liderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este cambio, que cuenta con el respaldo de todos los partidos políticos, será presentado este 5 de febrero, coincidiendo con el Día de la Constitución.
La propuesta busca modificar el sistema de pensiones, que fue revisado por última vez hace más de 27 años. El presidente López Obrador ha expresado su intención de garantizar que los trabajadores reciban como pensión, al momento de retirarse, el total de su último salario, contrarrestando así la reforma implementada por el Gobierno de Ernesto Zedillo en 1997, que estableció las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), un sistema privado inspirado en el modelo chileno.
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Aunque aún se desconoce el contenido exacto de la propuesta, su mera existencia ha generado diversas estimaciones y análisis. El costo estimado de la reforma podría ascender hasta el 2% anual del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano, según un informe de Citibanamex.
¿Inviable?
El banco BBVA México considera inviable garantizar pensiones del 100% del último salario, señalando que una tasa de reemplazo total a nivel fiscal no es viable ni ocurre en ningún otro lugar del mundo. Se destaca que las tasas de retiro para los mexicanos fueron atendidas con cambios no constitucionales en 2020, que incrementaron la contribución de los empleadores al sistema de ahorro para el retiro.
A pesar de las preocupaciones sobre la viabilidad financiera de la propuesta, el presidente López Obrador sostiene que los recursos adicionales provendrán del Gobierno mexicano, mediante medidas de «más austeridad republicana», asegurando que los ahorros obtenidos se destinarán a este fin, con la intención de no afectar significativamente al pueblo.
Analistas, como Mary Carmen Fuertes de Hogan Lovells y Alejandro Saldaña de Ve por Más, advierten que la propuesta podría generar un importante gasto para el Gobierno, posiblemente llevando a un mayor endeudamiento del país.
A pesar de las críticas y preocupaciones, los partidos políticos, incluyendo la oposición representada por PAN, PRI y PRD, han expresado su apoyo a la iniciativa de López Obrador. Este respaldo ha sido atribuido por el presidente a la «desesperación» electoral de la oposición, ante el favorable posicionamiento del oficialismo en las encuestas previas a las elecciones del 2 de junio. La candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, considera que las reformas propuestas fortalecerán los derechos, las libertades y la democracia en el país, esencia del proyecto del actual gobierno.
