La Fiscalía de Michoacán dio a conocer el descubrimiento de siete cadáveres ejecutados en el municipio de Chilchota.
Los cuerpos fueron encontrados en una zona montañosa de la comunidad de Huacato durante una operación de vigilancia realizada por agentes de la Policía Municipal.
Tras el hallazgo, los oficiales municipales alertaron a las autoridades federales y estatales, revelando que los cuerpos presentaban evidentes signos de violencia, incluyendo impactos de bala y dos de ellos con marcas de decapitación.
Las primeras pesquisas indican que las víctimas vestían prendas tácticas, lo que sugiere posibles vínculos con actividades delictivas.
La escena del crimen fue asegurada de inmediato para preservar evidencia, y posteriormente llegó personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen (USPEC) para iniciar las investigaciones pertinentes.
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Según los investigadores, en las cercanías del lugar del hallazgo se encontraba un campamento perteneciente a una célula del crimen organizado, lo que podría estar relacionado con el multihomicidio. Sin embargo, hasta el momento, las identidades de las víctimas permanecen desconocidas.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la autopsia correspondiente, mientras que la Fiscalía General del Estado continúa con las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar la identidad de los fallecidos.
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