Si has recorrido alguna de las carreteras de México, es probable que hayas notado la presencia de rampas de frenado, cuya función principal es prevenir accidentes viales al detener vehículos en movimiento que lo requieran. Anteriormente, el uso de estas rampas implicaba un costo superior a los $90,000 pesos, con riesgo de recibir una multa. Sin embargo, esta dinámica ha experimentado un cambio significativo.
Te puede interesar: Adiós a rampas de emergencia en carreteras por costos elevados
¿Cómo funcionan las rampas de frenado?
Cuando circulas por una carretera federal, es común encontrarse con una línea roja en el pavimento que inicia desde el carril de alta y se dirige hacia el carril de extrema derecha. Esta línea te indica la trayectoria a seguir. El inicio de la rampa se señala con una superficie pintada de rojo y blanco para facilitar su identificación. Estas rampas cuentan con muros de contención y están diseñadas para detener por completo cualquier vehículo. Se ubican aproximadamente entre 5 y 7 kilómetros antes de pendientes prolongadas, especialmente pensadas para frenar a camiones de grandes dimensiones u otros vehículos de manera segura y controlada.
¿Ya no hay cobro por usar las rampas de frenado?
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha anunciado la eliminación del cobro por el uso de rampas a partir de septiembre de 2023, específicamente en carreteras federales con mayor flujo vehicular alrededor de México. Esta medida busca incentivar su utilización por parte de todos los automovilistas que lo requieran. No obstante, se ha implementado el Sistema Informático de Registro de Servicios (SIRSE), encargado de brindar auxilio con asistencia vial o grúa en situaciones de emergencia.
En este nuevo esquema, las tarifas asociadas a estos servicios de auxilio serán responsabilidad del usuario y deberán cubrirse para acceder a servicios auxiliares o el arrastre de la unidad afectada. Se insta a los conductores a verificar los puntos básicos de sus vehículos antes de emprender un viaje, a usar siempre el cinturón de seguridad y a seguir rigurosamente las normativas de tránsito.
Con estos cambios, se busca mejorar la seguridad vial y facilitar el acceso a servicios de asistencia en carretera de manera más equitativa y eficiente.
