Emilia Esther Calleja Alor, designada como la próxima directora de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), enfrentará un reto considerable al tomar las riendas de la paraestatal. La ingeniera de profesión, con más de 20 años de experiencia en la CFE, será la primera mujer en ocupar este cargo, sucediendo a Manuel Bartlett. Sin embargo, la herencia que recibe no es la más favorable.
Durante el actual sexenio, la inversión en la CFE ha disminuido significativamente, afectando su capacidad productiva. De acuerdo con Jorge Cano, investigador de México Evalúa, en este periodo la inversión anual promedio ha sido de 45 mil millones de pesos, inferior a los 54.8 mil millones de pesos anuales del sexenio de Felipe Calderón y los 39.3 mil millones de pesos anuales con Enrique Peña Nieto.
Esta reducción en la inversión ha tenido un impacto negativo en el desarrollo de nuevas capacidades productivas, como la generación y transmisión de energía, lo que a su vez ha mantenido a la empresa dependiente de subsidios. Actualmente, la tarifa básica de electricidad para los hogares está altamente subsidiada, lo que requiere apoyos de la Secretaría de Hacienda de alrededor de 80 mil millones de pesos anuales, convirtiéndose en uno de los programas de subsidio más importantes del gobierno.
A pesar de un aumento en la inversión física en 2019 y 2020, esto no se tradujo en un incremento en los activos de la CFE, debido a la depreciación y deterioro del equipo. Además, después de 2020, la inversión presupuestaria retrocedió, evaporando los avances logrados al inicio del sexenio. La caída en los últimos dos años suma 1.02 billones de pesos, según México Evalúa, lo que contrasta con el aumento de 758 mil millones de pesos observado entre 2018 y 2020.
Además de la disminución en la inversión, la CFE enfrenta un creciente nivel de deuda. Según el Plan Anual de Financiamiento 2024 de la CFE, las necesidades de financiamiento de la empresa ascienden a 12,800 millones de pesos. Para 2024, se estima que la CFE necesitará 21,500 millones de pesos en financiamiento adicional, una cifra ligeramente superior a la autorizada para 2023.
Ramsés Pech, analista del sector, señala que Emilia Esther Calleja enfrenta el reto de hacer más eficiente a la CFE, aunque esto dependerá del presupuesto asignado. A pesar de la complejidad de la situación, Pech destaca que la nueva titular tiene una ventaja en comparación con sus predecesores, dado su amplio conocimiento técnico en generación de electricidad, lo que podría permitirle enfrentar los desafíos con una curva de aprendizaje mucho menor.
Emilia Esther Calleja Alor recibe una CFE con mayores deudas y menor inversión, un desafío que exigirá estrategias eficientes y un enfoque en la mejora de infraestructura para garantizar la viabilidad futura de la paraestatal.