Habitantes de Tanhuato, Michoacán, han presentado formalmente ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) una serie de quejas sobre lo que describen como un estado de sitio y agresiones en la comunidad Tinaja de Vargas, atribuido a la presencia del Ejército y la Guardia Nacional.
El 18 de enero, fuerzas federales ingresaron a la zona limítrofe con Jalisco, estableciendo cuatro Bases de Operaciones Interinstitucionales (BOI) en colaboración con autoridades estatales. Sin embargo, los residentes alegan que los elementos federales están involucrados en robos y abusos, incluyendo agresiones contra aquellos que se oponen a los cateos de sus hogares o que salen a trabajar en el campo.
A fin de salvaguardar el Estado de Derecho y propiciar tranquilidad, junto a fuerzas federales instalamos 4 Bases de Operaciones Interinstitucionales (BOI), en la localidad de Tinaja de Vargas, municipio de Tanhuato, con lo que suman 71 bases en la entidad. #HonestidadyTrabajo pic.twitter.com/L6yMi0jLKm
— SSP MICHOACÁN (@SSeguridad_Mich) January 20, 2024
La presencia de una BOI en una escuela primaria ha llevado a la suspensión de clases, afectando a 150 niños, según las denuncias.
Durante el fin de semana, campesinos fueron detenidos por un convoy militar y de la Guardia Nacional, quienes los forzaron a descender de su vehículo mientras se dirigían al campo. Esto ocurrió después de que los uniformados persiguieran a otro grupo de habitantes que habían cuestionado su comportamiento.
En el incidente, algunos residentes lanzaron piedras y objetos a las fuerzas federales, quienes respondieron con disparos al aire y contra las personas. Un joven de 19 años, José Alfredo, resultó herido en la clavícula izquierda por un disparo. Según él, los intentos de los habitantes de dialogar con los uniformados solo han resultado en insultos, gritos y más agresiones.
Los residentes de Tinaja de Vargas hacen un llamado a la CNDH y al presidente Andrés Manuel López Obrador para que intervengan y detengan el hostigamiento en la comunidad.