La Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA) estima que la próxima Administración federal podría dejar de percibir 12 mil millones de pesos en impuestos generados por las empresas de juegos y sorteos con los cambios al reglamento de este sector.
Los cambios, publicados en el Diario Oficial de la Federación el pasado 16 de noviembre, establecen que no se darán nuevos permisos a este sector y los que actualmente existen tendrán una duración máxima de 15 años. Además, prohíben instalar nuevas máquinas tragamonedas, aunque permiten las que ya operan en los casinos mientras estén vigentes los permisos.
La AIEJA calcula que alrededor de 70 por ciento de los permisos de casinos vencerán a partir de 2028, lo que significaría una pérdida de ingresos para la Federación por el pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Además, la industria de juegos y sorteos aporta alrededor de 2 mil 500 millones de pesos anuales a las arcas de los Estados donde operan.
Miguel Ángel Ochoa, presidente de la AIEJA, aseguró que las modificaciones planteadas también tendrán un impacto negativo en la economía, pues se perderán cuando menos la mitad de los empleos que se generan en este sector.
Explicó que las máquinas tragamonedas que requieren los negocios proceden del extranjero y tienen un arancel de 15 por ciento. Al suprimirlas, los ingresos por su importación también dejarían de pagarse.
Aunado a este impacto económico, agregó Ochoa, está el daño en la economía por la pérdida de empleos que pueden darse.
Los cambios al reglamento de juegos y sorteos han sido criticados por representantes de la industria, quienes consideran que son una medida discriminatoria y que atentan contra la libre competencia.