El presidente Andrés Manuel López Obrador ha revelado planes para establecer un fondo anual de 64 mil millones de pesos, incluyendo fondos confiscados al crimen organizado, destinados a financiar la recién propuesta reforma de pensiones.
La secretaria de Gobernación (Segob), Luisa María Alcalde, detalló el miércoles que estos recursos provendrán de un «fondo semilla» generado por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, responsable de administrar activos incautados a la delincuencia.
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Además, se espera que los fondos se generen mediante la liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, la venta de terrenos pertenecientes al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), y la recuperación de deudas de entidades públicas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el sistema de seguridad social.
Adicionalmente a este fondo base de pensiones, se contemplan recursos extra derivados de la eliminación de fideicomisos del Poder Judicial y de reguladores autónomos, así como del 25% de los ingresos generados por empresas paraestatales bajo el control del Ejército y la Marina.
La reforma de pensiones tiene como objetivo principal garantizar que los trabajadores se jubilen con su salario completo, aunque el límite será el promedio salarial de los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que fue de 16 mil 777 pesos en 2023.
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La propuesta busca que los trabajadores se retiren con el 100% de su último salario, mediante un complemento solidario para aquellos cuyas pensiones estén basadas en el salario promedio del IMSS», explicó Alcalde.
Las reformas presentadas por el presidente @lopezobrador_ buscan contrarrestar los efectos negativos de las reformas neoliberales.
— Gobernación (@SEGOB_mx) February 7, 2024
En #ConferenciaMatutina, la titular de #Gobernación indicó que la #CuartaTransformación pretende que las y los trabajadores mexicanos se pensionen… pic.twitter.com/5eQv4rL3np
Esta iniciativa constitucional busca revertir los efectos de la reforma del gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000), que en 1997 implementó las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), inspiradas en el modelo chileno.
Alcalde destacó que la primera reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) desde 1997, que redujo el requisito de cotización de 1,250 semanas (25 años) a solo 750 semanas (15 años) y aumentó la contribución total a la pensión del 6.5 al 15%, ha mejorado significativamente las perspectivas de los trabajadores pensionados.
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Los mexicanos que se beneficiarán de esta nueva reforma serán aquellos trabajadores formales de al menos 65 años que hayan cotizado en el IMSS desde 1997 o en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) desde 2007.
«Se trata de dignificar y reconocer el arduo trabajo de toda la vida de los trabajadores, y de revertir las reformas que tanto perjudicaron a la clase trabajadora en México», afirmó Alcalde.
