En México, la preocupación por la calidad y autenticidad de los medicamentos ha alcanzado proporciones alarmantes, según advierten especialistas. Osiris López, portavoz de la Coalición por la Salud Digital en México (Cosadim), ha revelado que uno de cada diez medicamentos que circulan en el país es falsificado o de baja calidad, lo que plantea serios riesgos para la salud pública y obstaculiza el proceso de recuperación de los pacientes.
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los medicamentos falsificados pueden ser ineficaces en el mejor de los casos, pero también pueden contener sustancias peligrosas que representan un riesgo mortal para quienes los consumen.
La magnitud del comercio de medicamentos apócrifos es preocupante, ascendiendo a más de 30 mil millones de dólares a nivel global, especialmente en naciones de bajos y medianos ingresos. En México, las pérdidas anuales asociadas a esta problemática alcanzan hasta 32 mil millones de pesos, según datos de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm).
La falta de digitalización en el sector sanitario agrava esta situación, dificultando el acceso a la atención médica de calidad. Es por ello que en 2023 se estableció la Coalición por la Salud Digital en México, con el objetivo de promover la transformación y fortalecimiento del sistema de salud mediante tecnologías avanzadas.
Entre las acciones necesarias para abordar este problema, se destaca la adopción de medidas coordinadas para garantizar la identificación y trazabilidad óptima de los medicamentos. Esto implica el uso de tecnologías habilitadoras y sistemas de identificación global estandarizados, como el código de barras, que permiten un registro completo y preciso de la ruta de cada medicamento desde su producción hasta su venta.
Es crucial que todos los actores del sector farmacéutico se unan en la promoción de un marco regulatorio sólido que facilite el desarrollo e implementación de soluciones efectivas. López enfatiza que el impulso gubernamental en la promoción de estándares, marcos regulatorios y políticas públicas es esencial para avanzar en la digitalización de la salud y colocar al paciente en el centro del sistema.
La lucha contra los medicamentos falsificados es fundamental para salvaguardar la salud de la población mexicana y garantizar el acceso a tratamientos seguros y eficaces.
