La sequía que azota a la Sierra Gorda de Querétaro ha tenido un impacto devastador en el hato ganadero de Jalpan, con la pérdida de al menos 7 mil reses, lo que representa más del 50% del total de cabezas de ganado que existían en la región antes de la temporada de estiaje.
El alcalde con licencia del municipio, Efraín Muñoz Cosme Payín, quien busca la reelección, ha alertado sobre la grave situación que enfrentan los ganaderos de la zona, quienes se ven obligados a vender sus animales por la falta de agua y alimento.
Muñoz Cosme señala que la situación se agrava por la mala calidad del agua de la presa de Jalpan, la cual no es apta para el consumo animal debido a su mal olor. Esto obliga a los ganaderos a buscar alternativas para el abasto de agua, lo que resulta cada vez más difícil y costoso.
El alcalde hace un llamado a la concientización sobre el uso del agua y la implementación de programas para el cultivo y almacenamiento del agua de lluvia. «El agua es un problema que tenemos no solo en Jalpan, en el estado, en México y el mundo», afirma Muñoz Cosme.
Las autoridades locales están trabajando para mitigar los efectos de la sequía y apoyar a los ganaderos afectados, pero la situación sigue siendo crítica. Se estima que al final de la temporada de estiaje, solo quedará el 10% de las 14 mil cabezas de ganado que había en Jalpan al inicio de la sequía.
Este panorama desolador pone de manifiesto la urgencia de tomar medidas para enfrentar el cambio climático y sus efectos en la región, como la sequía, que amenaza con destruir la ganadería, una de las principales actividades económicas de la Sierra Gorda.