Juana Barraza Samperio, conocida como «La Mataviejitas», ha vuelto a la escena pública debido a su participación en una edición especial de «Cartas para la Libertad», una producción del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano que se transmitirá el próximo 13 de enero en Canal 14.
Barraza Samperio, quien fue condenada a 759 años de cárcel por 16 homicidios contra mujeres de la tercera edad, se hizo notoria por su modus operandi de estrangular a sus víctimas utilizando un estetoscopio. Su última víctima, Ana María Reyes Alfaro, de 89 años, presuntamente la insultó después de que le ofreciera servicios de enfermería y cuidados.
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El expediente de Barraza Samperio se remonta a finales del siglo pasado, iniciando en 1998 y concluyendo en 2006, cuando fue detenida por la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Inicialmente, debido a retratos hablados, se creía que el responsable de los crímenes era un hombre, y la PGJ presentó a dos presuntos responsables en 2004. Sin embargo, ambos casos se desmoronaron cuando Barraza reapareció en 2005 y brindó su versión de los hechos.
«No soy asesina»
En un fragmento de 30 segundos difundido en redes sociales, Barraza confronta a las autoridades y niega ser una asesina, declarándose como una «luchadora». También cuestiona la validez de su detención vestida de enfermera y culpa a los medios de comunicación por el trato que recibió el caso, argumentando que fue la prensa la que le asignó el infame apodo de «La Mataviejitas».
El retorno de Juana Barraza a la atención mediática plantea nuevamente preguntas sobre su culpabilidad y la controversia que rodea su caso, recordando uno de los capítulos más oscuros de los crímenes en la Ciudad de México.
