En una operación conjunta entre fuerzas policiales, militares y ministeriales, se logró el salvamento de 18 migrantes originarios de seis países de América, África y Asia, que se encontraban privados de su libertad en el Motel Apolo de Santa Ana, un municipio al norte de Sonora, a pocos kilómetros de la frontera con Arizona, Estados Unidos.
La intervención tuvo lugar mediante una acción coordinada entre la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), desplegándose en el kilómetro 162 de la Carretera Federal México 15, donde se encontraba el motel clandestino.
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Según el reporte de la Fiscalía General de Justicia en Sonora, las víctimas relataron haber sido sometidas por individuos armados, quienes las interceptaron tanto en diferentes autobuses de pasajeros como en un restaurante, arrebatándoles su libertad.
En una habitación del motel, las autoridades encontraron a 18 personas retenidas contra su voluntad: tres de Ecuador, cuatro salvadoreños, cuatro guatemaltecos, un ciudadano de la India, dos de Etiopía y seis brasileños.
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La gran mayoría de los migrantes fueron entregados al Instituto Nacional de Migración (INM), mientras que seis de las víctimas presentaron denuncias en la Agencia del Ministerio Público en Magdalena de Kino, Sonora, acusando haber sido retenidos contra su voluntad y haber sufrido violencia.
Aunque la Fiscalía de Sonora no especificó la detención de algún perpetrador, la región fronteriza se enfrenta a una crisis migratoria intensa, con miles de indocumentados de África, Asia y Centroamérica que buscan llegar a la línea divisoria entre México y Estados Unidos, con el objetivo de cruzar al norte y solicitar asilo humanitario.
