El festival de Cannes 2024, reconocido mundialmente por su glamur y prestigio, ha quedado empañado por un grave incidente de racismo que involucra a una guardia de seguridad y tres destacadas figuras del entretenimiento: Kelly Rowland, YoonA y Massiel Taveras.
El primer episodio ocurrió el 21 de mayo durante la premiere de la comedia italo-francesa «Marcello Mio». La cantante Kelly Rowland, exintegrante de Destiny’s Child, fue interrumpida repetidamente por una guardia de seguridad mientras posaba para los fotógrafos. Las imágenes que muestran a Rowland confrontando a la guardia con firmeza rápidamente se viralizaron. «Hubo otras mujeres que asistieron a esa alfombra que no se parecían mucho a mí y no las regañaron, ni las empujaron, ni les dijeron que se bajaran», declaró Rowland a la agencia de noticias AP, señalando que el trato diferenciado fue claramente basado en el color de su piel.
El 25 de mayo, la actriz dominicana Massiel Taveras sufrió una experiencia similar. Taveras, quien vestía un impresionante traje blanco con la imagen de Cristo, intentó extender la cola de su vestido para las cámaras cuando la misma guardia de seguridad la instó a seguir avanzando, provocando una confrontación. «No me toques», se le oyó decir a Taveras en un video que circula en redes, reflejando el mismo malestar que expresó Rowland días antes.
La cantante y actriz surcoreana YoonA, miembro del grupo de k-pop Girls’ Generation, también fue objeto de un trato similar. Durante su paso por la alfombra roja, la guardia de seguridad le impidió interactuar con sus fans, una situación que no enfrentaron otras mujeres blancas presentes en el evento.
El incidente ha desatado una ola de indignación. Meech, un influyente escritor afrodescendiente, usó su cuenta en X (anteriormente Twitter) para exigir el despido de la guardia de seguridad, acusándola de acosar a mujeres de color en Cannes. Meech compartió videos donde mujeres blancas posaban libremente en la misma alfombra roja sin ser molestadas, subrayando la discriminación evidente.
La controversia en Cannes resulta irónica dado el contexto del festival de este año, que premió «Emilia Pérez», una película sobre una mujer trans protagonizada por Karla Sofía Gascón, quien en su discurso abogó por los derechos de las personas trans. El evento ha sido un escenario para diversas protestas en el pasado, como en 2018, cuando 16 actrices francesas negras y mestizas denunciaron el racismo y la subrepresentación en el cine francés.
Cannes, que siempre ha sido un bastión del arte y la cultura, enfrenta ahora la presión de abordar este serio problema de discriminación y garantizar un trato igualitario para todas las estrellas, independientemente de su raza.
