En días recientes, ha surgido una polémica en torno a un restaurante japonés que ofrece platillos tan extravagantes como ajolote frito, una especie endémica mexicana en peligro de extinción. Este establecimiento, llamado Chinju-ya, cuyo nombre se traduce como ‘Tienda de animales raros’, se encuentra ubicado en el área de Sakuragi-cho de Yokohama, Japón.
La zona donde se sitúa el restaurante tiene una historia peculiar, vinculada a un pasado oscuro hasta la Segunda Guerra Mundial, caracterizado por un mercado negro que comercializaba ilegalidades, según informa el sitio Grape Japan.
Menú exótico de Chinju-ya:
Además del polémico ajolote frito, Chinju-ya es conocido por ofrecer una variedad de platillos exóticos que desafían las expectativas culinarias. Entre las opciones más destacadas se encuentran:
- Hígado de tiburón de las nieves.
- Pasteles con cucarachas y gusanos gigantes de harina.
- Faisán japonés asado.
- Sashimi de piraña.
- Rana frita.
- Oso Panda.
- Ardilla a la parrilla.
- Sashimi de corazón de orca.
- Cigarras.
- Tritón frito.
- Mapache.
- Tortuga de caparazón blando.
- Oso pardo.
- Civeta de las palmeras.
Según algunas reseñas, los precios en Chinju-ya no son económicos, y se requiere hacer reservas para probar algunos de los platillos más especiales.
Regulaciones en Japón:
A pesar de la oferta extravagante del restaurante, la mayoría de los productos cárnicos y derivados de animales no están permitidos en Japón. Esto incluye ungulados pares (animales con pezuñas), aves de corral, caballos, perros, conejos, así como huesos, grasa, sangre, piel, pelo, plumas, cuernos, pezuñas y tendones.
Productos cárnicos crudos, congelados y procesados, huevos y diversos derivados también están prohibidos. Las regulaciones buscan prevenir la propagación de enfermedades infecciosas a través de productos cárnicos, excluyendo aquellos con certificados de inspección emitidos por las agencias gubernamentales de los países exportadores.
Este peculiar restaurante japonés despierta tanto asombro como controversia, cuestionando los límites éticos y legales en el ámbito culinario.