Con la llegada del frío, muchas parejas experimentan una disminución en su deseo sexual, pocas practican sexo. Aunque no hay un estudio concluyente que respalde este fenómeno, la psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja Patricia J. Díaz ofrece algunas explicaciones.
Sexo se apetece menos
Las estaciones del año afectan el organismo, el estado de ánimo y la capacidad física de las personas. La luz del sol y el calor, especialmente en primavera y verano, aumentan la producción de vitamina D y serotonina, conocida como la «hormona de la felicidad».
La vitamina D es importante para el funcionamiento del sistema inmunológico, la salud ósea y el estado de ánimo. La serotonina, por su parte, está relacionada con el placer, el estado de ánimo y la libido.
En invierno, la exposición a la luz natural disminuye, afectando los niveles de vitamina D y serotonina. Esto puede conducir a una disminución en el apetito sexual.
Factores psicológicos
Desde el punto de vista psicológico, la carga de trabajo y las responsabilidades suelen disminuir en verano, lo que reduce el estrés y la ansiedad, facilitando encuentros sexuales. Además, el verano tiende a ser más social y menos rutinario, lo que contribuye a una mayor conexión y deseo sexual.
En invierno, por el contrario, es más probable que las personas experimenten estrés y ansiedad debido a la escuela, el trabajo o las responsabilidades familiares. Esto puede afectar negativamente al deseo sexual.
Factores sociales
El factor de la ropa también se destaca, ya que en verano se lleva menos ropa, estimulando visual y táctilmente. La exposición de ciertas áreas del cuerpo que estuvieron cubiertas en invierno puede convertirse en estímulos eróticos.
En invierno, por el contrario, las personas suelen llevar más ropa, lo que puede reducir la estimulación sexual.
Conclusiones
La combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales puede explicar por qué la libido tiende a disminuir en invierno y aumentar en verano.
Para contrarrestar la disminución del deseo sexual en invierno, se sugiere organizar planes de ocio distintos y buscar formas de salir de la rutina. Esto puede ayudar a reducir el estrés, aumentar la exposición a la luz solar y promover la conexión con la pareja.
Por: Patricio Álvarez