El candidato presidencial por Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, sostuvo un diálogo con la industria de la construcción mexicana a través de su presencia en el 30° Congreso de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) la tarde de este jueves 14 de marzo.
Antes de comenzar con sus propuestas, el candidato habló de su cercanía con la CMIC, pues dijo, “su padre fue constructor” y, con base en esta experiencia, aprendió a reconocer el diálogo entre la política y las empresas dedicadas a la construcción: “hay discrecionalidad y eso da lugar a la corrupción”. También expresó que él no llegaba a vender un discurso político para ganar votos y que cada propuesta tiene que analizarse a la luz de sus posibilidades en términos económicos.
En su participación incluyó algunas propuestas a propósito del documento enviado por la Cámara. Se refirió al incremento en gasto de inversión, al combate a la corrupción, la vivienda social, la política de sustentabilidad y a la infraestructura educativa. Destacó su interés por modificar la histórica cultura en la que política y construcción han sido cómplices de corrupción y enfocarse en arreglar lo que existe, antes que en volver a construirlo.
En un discurso enfocado en realizar críticas a la actual administración y a las propuestas de su contrincante opositora, Xóchitl Gálvez, resaltó también que el enfoque no es construir más vivienda, sino garantizar que ésta funcione en entornos afines y donde el crédito no sea la única manera de asegurarlo. Asimismo, se refirió a un Programa Nacional por Infraestructura Educativa: expresó que no basta con llevar agua potable a las escuelas, que es lo que logró el gobierno actual, sino también modernizar el sistema educativo y rescatar universidades.
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Álvarez Máynez enfatizó que, para garantizar el nearshoring, son cinco los pilares que, en su construcción del México Nuevo, él toma en cuenta: educación; agua; energía; certidumbre jurídica y seguridad. Para ver hacia el futuro, dijo, no se trata de polarizar al país, ni de descalificar a quien piensa distinto. Su campaña, aseguró, no promueve la polarización y garantiza una alternativa para quienes quieren hablar de los problemas con seriedad “desde otra lógica”.
