A tan solo una semana del cierre oficial de las campañas presidenciales, la carrera por la presidencia de México se intensifica con los principales contendientes intercambiando acusaciones y reafirmando sus posturas ante el electorado. Las campañas concluyen el 29 de mayo, tras lo cual comenzará un periodo de veda electoral hasta el día de los comicios, el 2 de junio.
En un evento reciente en Durango, la candidata Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México, acusó a su rival Claudia Sheinbaum y al partido Morena, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de representar el autoritarismo. Gálvez instó a los ciudadanos a votar por la oposición para defender la democracia, afirmando que «antes que partidos, tenemos patria» y subrayando la importancia de proteger la república.
Por su parte, Claudia Sheinbaum respondió desde Chihuahua, denunciando que los verdaderos representantes del autoritarismo son los partidos de la alianza de Gálvez, el PAN y el PRI. Sheinbaum criticó la unión de estos partidos, que históricamente han sido rivales, y los acusó de estar motivados por «negocios, corrupción, odio, calumnia y mentira».
En medio de estas tensiones, Sheinbaum enfatizó la posibilidad histórica de que México elija a su primera presidenta mujer, destacando su compromiso con la transformación y animando a las mujeres a unirse en este momento crucial.
Xóchitl Gálvez, sin embargo, resaltó el apoyo recibido en la marcha nacional denominada la «Marea Rosa», donde cientos de miles de ciudadanos se manifestaron a su favor y en defensa de la democracia. Gálvez aseguró a sus seguidores en Durango que están listos para defender la verdad, la vida y la libertad, y expresó su confianza en una victoria electoral.
En paralelo, el candidato Álvarez Máynez continúa su campaña enfocada en captar el voto joven. Durante su visita al Centro de Enseñanza Técnica y Superior (Cetys Universidad) en Tijuana, Máynez, quien busca posicionarse como una tercera vía entre Morena y los partidos tradicionales de oposición, prometió combatir la gentrificación y aprovechar el fenómeno del «nearshoring» para crear prosperidad.
Estas elecciones, las más grandes en la historia de México, convocan a 98 millones de electores para renovar más de 20 mil cargos, incluyendo la presidencia, los 500 diputados, los 128 senadores y nueve gobiernos estatales. La cuenta regresiva ha comenzado, y las campañas se aceleran en la recta final hacia el 2 de junio.