Un estudio reciente revela que el crimen organizado tiene una influencia directa en los procesos político-electorales en México, ejerciendo control sobre algunas elecciones municipales. Presentado el martes por las organizaciones Data Cívica, México Evalúa y Animal Político, el informe titulado «Democracia Vulnerada: Crimen Organizado en las Elecciones y la Administración Pública en México» utiliza como base la base de datos «Votar entre Balas», que documenta ataques a personas del ámbito público por grupos delictivos desde 2018.
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Entre los hallazgos principales, el estudio revela que el 77% de las víctimas, ya sean candidatos o funcionarios, entre 2018 y 2023, ocupaban puestos a nivel municipal, seguido por un 17% a nivel estatal y un 6% a nivel federal. Este dato subraya que, aunque la estrategia de combate al crimen organizado es liderada por el gobierno federal, el enfoque de las organizaciones criminales se centra en lo local, consolidando su dominio territorial y, por ende, controlando municipios y regiones enteras.
Sandra Ley, coordinadora del programa de seguridad de México Evalúa, resaltó que este proceso se ha intensificado con el tiempo como una forma de influir en la política local. En el periodo 2006-2012, se documentaron aproximadamente 311 ataques, mientras que en los últimos cinco años, solo contra candidatos y autoridades electas, se registraron 836 ataques, casi triplicando la violencia.
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La violencia ejercida por el crimen organizado no solo afecta la seguridad física de los actores políticos, sino que también tiene un impacto profundo en la democracia y la administración pública en los municipios mexicanos. Por ejemplo, los ataques reducen la participación electoral; por cada autoridad atacada, la participación disminuye en tres puntos porcentuales. Además, cada candidato asesinado provoca una reducción de 1.3 puntos porcentuales en la participación, junto con un aumento en la ausencia de funcionarios de casilla el día de la elección y su reemplazo por votantes ordinarios.
Ernesto Núñez, subdirector de información de Animal Político, señaló que los ataques visibles son solo una parte de la violencia, ya que en lugares donde no hay violencia evidente, el crimen organizado puede interferir de manera silenciosa, provocando votaciones atípicas o manipulaciones en las casillas.
El informe destaca la necesidad urgente de medidas para prevenir y abordar esta violencia. A pesar de que el Instituto Nacional Electoral emitió un protocolo de seguridad para candidatos, este no aborda la protección de la mayoría de las víctimas, especialmente los candidatos municipales. Hasta el momento, 273 candidatos han solicitado protección al Gobierno mexicano.
Con más de 97 millones de personas convocadas a las elecciones más grandes en la historia de México para renovar unos 200 mil cargos públicos en todo el país, el informe subraya la importancia de entender y abordar el impacto del crimen organizado en los procesos electorales y la necesidad de acciones inmediatas para salvaguardar la democracia y la seguridad de los participantes.
Con información de agencias.