Durante una reciente conferencia en Arizona, cerca de la frontera con México, el expresidente y actual candidato del Partido Republicano, Donald Trump, presentó una serie de propuestas que han generado un intenso debate. Trump anunció que, de ganar las próximas elecciones, su administración impondrá la pena de muerte a los traficantes sexuales de menores y mujeres, así como a los grandes narcotraficantes.
Trump también propuso sentencias mínimas de 10 años de prisión para aquellos que sean hallados culpables de tráfico de personas. Además, abogó por la cadena perpetua para quienes se dediquen al tráfico de niños, argumentando que estas medidas son esenciales para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
El expresidente enfatizó que estas propuestas forman parte de su plan para «hacer a Estados Unidos grande de nuevo» y que su enfoque estará en combatir la criminalidad, así como el flujo migratorio irregular en la frontera con México.
Trump también subrayó la necesidad de medidas contundentes para enfrentar estos delitos, afirmando que solo con un enfoque implacable se podrá proteger adecuadamente al país. Su discurso en Arizona ha sido interpretado como una reafirmación de su postura dura en temas de seguridad y migración, elementos clave de su agenda política de cara a las elecciones.