El candidato presidencial republicano, Donald Trump, se comprometió a poner fin a las crisis internacionales y a restaurar el prestigio de Estados Unidos en el escenario mundial, asegurando que podría «detener las guerras con una simple llamada telefónica».
En la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, el expresidente presentó un panorama sombrío del mundo bajo la administración de Joe Biden, afirmando que el planeta está «al borde de la Tercera Guerra Mundial».
«Restauraremos la paz, la estabilidad y la armonía en todo el mundo», afirmó Trump, sin especificar cómo lograría tal objetivo.
«Bajo nuestro liderazgo, Estados Unidos volverá a ser respetado. Ninguna nación cuestionará nuestro poder, ningún enemigo dudará de nuestra fuerza, nuestras fronteras estarán completamente seguras», añadió.
Trump responsabilizó directamente a Biden por los conflictos mundiales, incluyendo aquellos cuyas raíces se remontan a mucho antes de que el demócrata asumiera el cargo.
«Estamos enfrentando una crisis internacional sin precedentes… La guerra está causando estragos en Europa y en el Medio Oriente, y la sombra del conflicto se cierne sobre Taiwán, Corea, Filipinas y toda Asia», señaló.
Prometió revertir esta situación si es elegido para un segundo mandato en la Casa Blanca. «Pondré fin a cada una de las crisis internacionales que la actual administración ha creado, incluyendo la terrible guerra entre Rusia y Ucrania», afirmó Trump.
Sin embargo, subrayó que «para lograr este futuro, primero debemos rescatar a nuestra nación de un liderazgo fallido e incompetente».
También manifestó su intención de liberar a los estadounidenses retenidos en el extranjero. «A todo el mundo, les digo esto: queremos que devuelvan a nuestros rehenes y será mejor que lo hagan antes de que yo asuma el cargo, o pagarán un precio muy alto», advirtió Trump.
El exmandatario prometió construir una versión del sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro de Israel para Estados Unidos, pasando por alto que dicho sistema está diseñado para amenazas de corto alcance, mientras que en territorios como Estados Unidos las potenciales amenazas son los misiles intercontinentales.
Sugirió que Kim Jong Un, el líder norcoreano a quien conoció personalmente durante su presidencia y cuyo país posee un arsenal nuclear, estaría deseoso de verlo de nuevo en la Casa Blanca. «Tengo una buena relación con él, a él también le gustaría verme de regreso. Creo que me extraña», comentó Trump.