Al menos 85 personas perdieron la vida en un trágico incidente causado por un dron militar en el noroeste de Nigeria durante una reunión religiosa. Las autoridades consideran el ataque como un error y han anunciado una investigación tras una serie de incidentes similares en zonas conflictivas del país.
La Agencia Nacional de Manejo de Emergencias informó que hasta el momento se han sepultado 85 cuerpos, incluyendo niños, mujeres y ancianos, mientras continúa la búsqueda de posibles sobrevivientes. Además, 66 personas resultaron heridas en el incidente.
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Desde 2017, alrededor de 400 civiles han perdido la vida en ataques aéreos destinados a grupos armados en la crisis de seguridad en el norte de Nigeria, según la firma SBM con sede en Lagos.
Las víctimas celebraban el feriado islámico por el cumpleaños del profeta Mahoma cuando fueron alcanzadas por drones el domingo por la noche en Tudun Biri, estado de Kaduna. El ejército nigeriano ha justificado estos ataques como acciones dirigidas contra terroristas, pero la falta de precisión ha generado preocupación.
Atiku Abubakar, ex vicepresidente y candidato principal de la oposición, expresó su inquietud por la frecuencia de ataques mal dirigidos. El ejército nigeriano ha estado llevando a cabo operaciones aéreas en su lucha contra la violencia extremista, pero las consecuencias han sido la pérdida de vidas civiles en numerosas ocasiones.
Nigeria: 85 personas que celebraban una fiesta murieron en bombardeo “equivocado” con dron militar https://t.co/zio1b86XME
— Montevideo Portal (@portalmvd) December 5, 2023
Analistas han señalado la falta de coordinación entre las agencias de seguridad nigerianas y la falta de transparencia en las operaciones especiales en zonas de conflicto. La proliferación de drones en las fuerzas de seguridad también ha suscitado preocupación debido a la ausencia de normativas claras sobre su uso.
El presidente de Nigeria, Bla Tinubu, ha ordenado una investigación exhaustiva sobre el incidente, aunque las investigaciones anteriores han sido criticadas por su falta de transparencia y resultados públicos.
La falta de castigos para los errores cometidos por las fuerzas armadas ha generado críticas de organizaciones de derechos humanos. Isa Sanusi, director de Amnistía Internacional en Nigeria, afirmó que los civiles pagan el precio de la incompetencia y la falta de diligencia debida del ejército nigeriano.
