Las intensas lluvias que han azotado Rio Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil, han cobrado la vida de al menos 83 personas, según informaron las autoridades este lunes. Además, más de un centenar de personas permanecen desaparecidas en medio de la devastación causada por las tormentas.
Las fuertes precipitaciones afectaron a más de dos tercios de las cerca de 500 ciudades del estado, provocando el desplazamiento de aproximadamente 122 mil personas, de acuerdo con la autoridad estatal de defensa civil.
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Las inundaciones generadas por las tormentas han ocasionado la destrucción de carreteras y puentes en diversas localidades, así como deslizamientos de tierra y el colapso parcial de una presa en una pequeña central hidroeléctrica.
El gobernador del estado, Eduardo Leite, advirtió que el número de fallecidos podría aumentar significativamente a medida que los equipos de rescate logren acceder a más áreas afectadas.
La defensa civil de Rio Grande do Sul reportó que 111 personas aún están desaparecidas, una cifra que ha ido en aumento en los últimos días. En un informe del domingo por la noche, se registraron al menos 78 muertes y 105 personas desaparecidas.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, realizó una visita a Rio Grande do Sul el domingo, acompañado por la mayoría de su gabinete, asegurando que la burocracia no será un obstáculo para la reconstrucción del estado por parte del gobierno.
