El fenómeno climático de El Niño ha desencadenado una situación alarmante en Colombia, con el deshielo acelerado del glaciar Ritacuba Blanco, uno de los picos más elevados del país. Hasta hace unos meses, este glaciar estaba cubierto por una capa uniforme de nieve, pero las altas temperaturas asociadas a El Niño han provocado grietas gigantescas y señales preocupantes de deterioro.
Desde noviembre, las temperaturas en Colombia han aumentado considerablemente debido al impacto de El Niño, lo que ha llevado a la desaparición acelerada de la capa de nieve en el Ritacuba Blanco. Expertos de la Sierra Nevada El Cocuy han calificado la velocidad del deshielo como alarmante.
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Las autoridades atribuyen este fenómeno al efecto de El Niño, un evento natural causado por el calentamiento del océano Pacífico, que ha golpeado a Colombia desde finales de 2023. Este país, conocido por su biodiversidad, registró en marzo el mes más caluroso de su historia, con temperaturas que alcanzaron los 42.4°C en algunas regiones.
El deshielo del Ritacuba Blanco, el más evidente entre los picos nevados del país, ha llevado a la exposición de rocas que durante siglos estuvieron ocultas bajo la nieve. La pérdida de hielo es evidente, con paredes que han pasado de medir seis metros a apenas un metro en los últimos seis meses.
Este deshielo también está afectando gravemente a los glaciares de El Cocuy, un ecosistema vital donde nacen ríos y que es hogar de especies como cóndores, tapires y venados. La disminución de la extensión de hielo y nieve en esta región es evidente, con una reducción significativa en los últimos años.
El desafío del cambio climático es global, y los efectos se hacen sentir en todo el mundo. Los glaciares, considerados como termómetros del calentamiento global, están dando señales de alerta en diferentes partes del planeta, incluyendo los picos helados del Himalaya en Asia.
Aunque El Niño parece estar debilitándose, los expertos advierten que el calentamiento global causado por el uso masivo de combustibles fósiles sigue siendo una amenaza constante. Las consecuencias se ven reflejadas no solo en el deshielo de los glaciares, sino también en eventos extremos como incendios forestales y la disminución de recursos hídricos.
