Este domingo, Rusia se prepara para el cierre de las elecciones presidenciales, un evento que sugiere la reelección de Vladimir Putin en medio de un contexto tumultuoso, caracterizado por la represión, la muerte del opositor Alexei Navalny y la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Durante los tres días de votación, se registraron incidentes como el aumento de los bombardeos ucranianos, incursiones de milicias proucranianas en territorio ruso y actos vandálicos en los centros de votación.
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Ucrania ha calificado estas elecciones como ilegítimas, instando a sus aliados occidentales a no reconocer el previsible nuevo mandato de seis años de Putin.
Los seguidores de Navalny, el principal rival de Putin, quien falleció en prisión en febrero, han instado a los votantes a protestar mediante el sabotaje de sus papeletas en los colegios electorales. Navalny, crítico del régimen ruso, intentó presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, pero su candidatura fue rechazada.
Putin, que ya lleva más de dos décadas en el poder, busca prolongar su mandato hasta al menos 2030, convirtiéndose en el líder más longevo en la historia reciente de Rusia, superando incluso a Josef Stalin y a Catalina la Grande.
Sin embargo, estas elecciones no cuentan con opositores reales, dado que dos candidatos contrarios al conflicto en Ucrania fueron excluidos del proceso electoral.
Varios detenidos
Al menos 74 individuos fueron arrestados en Rusia durante la tercera jornada de las elecciones presidenciales, en la que la oposición al Kremlin instó a votar en contra del actual presidente, Vladímir Putin, quien busca revalidar su mandato.
Los arrestos se llevaron a cabo en 17 ciudades de la nación, incluida Moscú, según informó el portal OVD-Info, una entidad dedicada a velar por los derechos de los detenidos por las fuerzas policiales. En la capital rusa, se han registrado hasta el momento al menos 19 detenciones.
En Kazán, la capital de la república rusa de Tatarstán, se detuvieron otras 29 personas.
Muchos de los detenidos habían participado en la acción «Mediodía contra Putin», convocada por la oposición rusa.
Los organizadores de la campaña, respaldados por la viuda de Navalni, Yulia, y el magnate Mijaíl Jodokovski, ambos en el exilio, ofrecieron varias opciones a los participantes, desde boicotear la votación hasta marcar la papeleta de manera que su voto no sea contado, e incluso votar en contra de Putin. Algunos escribieron el nombre de Navalni en la papeleta, otros marcaron más de una casilla para que su voto no sea escrutado y otros decidieron ejercer su derecho al sufragio.
