Los líderes de la Unión Europea (UE) se reúnen este lunes por la tarde para acordar los nombramientos de los cuatro cargos principales comunitarios. La negociación se produce una semana después de las elecciones al Parlamento Europeo que ganó el Partido Popular Europeo (PPE), Socialdemócratas y Liberales perdieron posiciones y aumentó la presencia de la derecha radical.
El reparto de los cargos de gobierno y representación de la UE se hará de acuerdo con estos resultados. El PPE tiene opción de mantener en el cargo a su cabeza de lista, Ursula von der Layen, los próximos cinco años. Todo indica que la actual presidenta del Parlamento Europeo también del PPE, la maltesa Roberta Metsola, conservará el puesto al menos hasta mitad de la legislatura.
Diversas fuentes apuntan a que los cambios procederán de socialdemócratas y liberales para la presidencia del Consejo Europeo y la jefatura de la Diplomacia y la Seguridad de la UE. Las negociaciones posicionan al socialista portugués Antonio Costa, favorito para sustituir al belga Charles Michel, al frente del Consejo Europeo. La candidatura menos clara es la que concierne al Alto Representante en el Exterior de la UE, en estos momentos en manos del español Josep Borrell. Parece que la primera ministra de Estonia, la liberal Kaja Kallas, concentra las preferencias para hacerse con el puesto aunque despierta recelos y dudas.
A diferencia del complejo proceso de hace cinco años que encaramó a una desconocida von der Leyen a propuesta de la canciller alemana Angela Merkel, todo indica que para el siguiente periodo la elección de los titulares será más sencilla.
El nuevo organigrama asegura el continuismo del gobierno anterior de la UE: 2 cargos para el PPE, uno para los socialdemócratas y otro para los liberales. El peso de la administración y gobierno del UE recaerá en la coalición de partidos moderados como hasta ahora.
El aumento de votos de los partidos de derecha conservadora no se traducirá en los nombramientos de los cuatro cargos que dirigirán la política de la UE.