Reagrupamiento Nacional, partido liderado por Marien Le Pen y cuya cabeza de lista es Jordan Bardella, ha ganado ampliamente las elecciones legislativas de Francia de este domingo desplazando a la coalición Ensemble del actual Presidente de La República, Emmanuel Macron, al tercer lugar.
La Formación de Le Pen encabeza casi 300 de las 577 circunscripciones (a cada circunscripción le corresponde un diputado), lo que supone un triunfo sin precedentes en la historia de la democracia francesa. Le sigue Nuevo Frente Popular con 133 y, finalmente, Ensamble de Macron con 61.
Los resultados no son definitivos a la espera de la segunda vuelta el próximo domingo. Macron pidió tras los resultados de ayer “una unión claramente democrática y republicana para la segunda vuelta” con objeto de detener a Reagrupamiento Nacional.
Macron se resiste a la idea de una cohabitación con Bardella quien, después de declarar “inapelable” el triunfo de su formación, indicó: “Respetaré la Constitución y la función del presidente de la República, pero seré intransigente acerca de la política que pongamos en marcha al servicio de Francia y los franceses”.
Marine Le Pen pidió a los franceses “una mayoría absoluta” en las votaciones del 7 de julio, para que Macron se vea obligado a nombrar a Bardella primer ministro.
Aunque en muchas circunscripciones los candidatos de Ensamble tienen indiscutible ventaja, todavía muchos escaños no están adjudicados al no superar el 50% de los votos. Le Pen es consciente de que “nada está ganado de antemano” y debe de asegurar la mayoría absoluta de 289 escaños para que Bardella sea investido primer ministro.
Le Pen y Bardella se aseguraron durante la campaña de advertir el riesgo de que Francia tenga un primer ministro de Nuevo Frente Popular que “tiene tendencias violentas”.
Grupos de extra izquierda protestaron de manera violenta en Lyon y Nantes este domingo por la noche, una vez conocidos los resultados de los comicios, reacios a aceptar la victoria de Reagrupamiento Nacional.
Macron está en un callejón sin salida en la que él mismo se ha metido al convocar estas elecciones como consecuencia de las europeas del 9 de junio. Miles de manifestantes acudieron a la plaza de la República de París para protestar contra la victoria de la formación de Le Pen, con exigencias de que los candidatos macronistas de Ensamble renuncien a sus candidaturas para frenas a la “extrema derecha”.
La participación en estas elecciones llegó al 66%, la más alta en una primera vuelta desde las elecciones legislativas de 1981, despertando interés generado por la polarización de la convocatoria cuyos resultados quizás se confirmen el próximo domingo.
