En diciembre de 2022, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó oficialmente VenApp, una aplicación que se presentó como una herramienta para que los ciudadanos pudieran denunciar fallas en los servicios públicos y hacer solicitudes al Gobierno. Durante la transmisión en televisión del Gobierno, Maduro explicó que cualquier ciudadano con la red social VenApp podía utilizar la línea 58 para hacer sus denuncias.
Sin embargo, casi dos años después, organizaciones de derechos humanos han denunciado que la aplicación ha sido utilizada con fines muy diferentes a los inicialmente anunciados. En el contexto de las protestas que siguieron a las elecciones del 28 de julio de 2024, en las que Maduro fue declarado vencedor por el Consejo Nacional Electoral sin que se hayan publicado los resultados detallados de los votos, Amnistía Internacional alertó que VenApp se estaba empleando para alentar a la población a delatar a manifestantes antigubernamentales.
El 30 de julio, Maduro, en un discurso desde el palacio de Miraflores, anunció la apertura de una nueva ventana en VenApp para que los ciudadanos pudieran reportar de manera confidencial a personas que él describió como «delincuentes» que amenazaron o atacaron al pueblo. Este anuncio ha sido interpretado como una incitación a la persecución de opositores y manifestantes que cuestionan su reelección.
Amnistía Internacional reportó que miles de personas han sido detenidas tras las protestas poselectorales, con más de 2.000 arrestos reconocidos por el propio Gobierno. La organización de derechos humanos advierte que el uso de VenApp para identificar y perseguir a opositores representa un grave riesgo para los derechos y libertades en Venezuela.
