Pedro Sánchez ha logrado ser investido presidente de España tras obtener la confianza de la mayoría del Congreso de los Diputados con 179 votos a favor y 171 en contra.
Después de cuatro meses desde las elecciones del 23 de julio, donde las encuestas no le eran favorables, el secretario general socialista inicia su tercer mandato con un mayor respaldo parlamentario, sumando 12 votos más que hace cuatro años.
Sin embargo, la derecha, molesta por no lograr el gobierno, intensifica su discurso tanto en el parlamento como en mnifestaciones en las calles, donde sectores radicales de ultraderecha han confrontado a la policía antidisturbios.
Me quiero dirigir a todos los grupos que hoy me darán su apoyo para renovar como presidente y formar un nuevo Gobierno de coalición.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 16, 2023
A los 179 diputados y diputadas que han comprometido su voto y que representan a más de 12,6 millones de ciudadanos que el pasado 23 de julio… pic.twitter.com/pzjHRB51QK
En un breve discurso previo a la votación, Sánchez cerró filas en el PSOE, insistiendo en que el gobierno es «absolutamente legítimo» a pesar del discurso opositor. Reconoció el apoyo de sus partidarios en momentos difíciles, especialmente ante los ataques a las sedes socialistas y a algunos miembros del partido por parte de grupos ultras. Expresó su comprensión hacia la dificultad de resistir la presión y destacó la «templanza» de los socialistas frente a las presiones de la ultraderecha.
Sánchez obtuvo el respaldo del Congreso gracias a seis pactos de investidura y de gobierno de coalición con Sumar (que incluye a Podemos), Junts (liderado por el expresidente catalán Carles Puigdemont), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Coalición Canaria (CC). La derecha representada por el Partido Popular (PP), la ultraderecha de Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN) votó en contra, sumando 171 votos.
Te recomendamos: España: El caos político se intensifica tras el acuerdo para investir a Pedro Sánchez
El foco central de la investidura es la negociación de la ley de amnistía, que beneficiaría a cerca de 400 personas involucradas en el fallido procés independentista catalán de 2017.
Esta medida busca mejorar la convivencia entre Cataluña y España, marcada por tensiones desde hace años. El gobierno de Sánchez enfrentará desafíos significativos, y la aprobación de la amnistía será un paso crucial para avanzar en la reconciliación entre ambas partes.