El líder de la Iglesia Católica, el papa Francisco, ha hecho un llamamiento urgente para detener todas las acciones que puedan llevar a una escalada de violencia en Medio Oriente. En medio de la creciente tensión después del reciente ataque de Irán a Israel, el papa Francisco expresó su preocupación y dolor por los acontecimientos y subrayó la necesidad de evitar un conflicto bélico de mayores proporciones.
En sus declaraciones, el pontífice insistió en la importancia de que la comunidad internacional intervenga para garantizar la coexistencia pacífica de israelíes y palestinos en dos Estados vecinos. Francisco abogó por un cese inmediato de la violencia en Gaza y urgió a retomar las negociaciones como vía para resolver los conflictos en la región.
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Además, el papa Francisco llamó la atención sobre la crisis humanitaria que enfrenta la población afectada por los conflictos y solicitó la liberación rápida de los rehenes secuestrados. Su mensaje en favor de la paz y el diálogo fue recibido con aplausos por los fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
En respuesta a la situación, la Presidencia italiana del G7 ha convocado una videoconferencia con los líderes de las siete democracias más ricas del mundo, mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU ha programado una sesión de emergencia a solicitud de Israel.
