El papa Francisco calificó como «inaceptable» la transgresión de los Derechos Humanos en regiones afectadas por la guerra y exhortó a la oración por todos los pueblos «martirizados» debido a los conflictos, especialmente mencionando a Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar.
Tras la celebración del Ángelus dominical en la 32ª Jornada Mundial del Enfermo, el pontífice subrayó la importancia de la cercanía en la enfermedad, destacando la necesidad de apoyo tanto de seres queridos como del personal médico.
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Dirigiéndose a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el papa instó a estar al lado de los que padecen y a visitar a los enfermos, recordando el ejemplo de Dios caracterizado por la cercanía, compasión y ternura.
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Asimismo, Francisco no pasó por alto la situación sanitaria en las áreas de conflicto armado, señalando que en esos lugares se vulneran diariamente los derechos fundamentales de las personas. Expresó su solidaridad y llamó a rezar por Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar y todos los territorios asolados por la guerra.
Posteriormente, el papa presidió el Ángelus tras canonizar en la basílica de San Pedro a la primera santa de Argentina, María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como “Mama Antula”, solicitando a los presentes en la plaza un aplauso en su honor.
