En su mensaje de Pascua desde la Basílica de San Pedro, el papa Francisco hizo un llamado a un «intercambio general de todos los prisioneros» entre Rusia y Ucrania, instando a un gesto de reconciliación y paz en medio de los conflictos mundiales.
Ante una multitud congregada en la plaza, el pontífice expresó su deseo de ver un fin a los conflictos, incluidos los de Israel y Palestina, así como el conflicto en Ucrania, llamando a respetar los principios del derecho internacional.
El papa recordó la labor de mediación pasada del Vaticano en el intercambio de prisioneros y nombró al cardenal Matteo Zuppi para continuar con una misión humanitaria. Sin embargo, hasta ahora, los esfuerzos no han dado resultados tangibles. Además, Francisco reiteró su llamado para garantizar el acceso de ayuda humanitaria a Gaza y abogó por la liberación de rehenes y un alto el fuego inmediato en la Franja.
«No permitamos que las hostilidades en curso continúen afectando gravemente a la población civil, ya de por sí extenuada, y principalmente a los niños. Cuánto sufrimiento vemos en sus ojos”, señaló el papa.
Además de abordar los conflictos específicos, el papa emitió una advertencia contra la escalada de tensiones en Europa y el Mediterráneo, instando a rechazar la lógica de las armas y promoviendo la paz a través del diálogo y la compasión. Enfatizó que «la paz no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón».