Este anuncio pone fin de manera sorprendentemente rápida a un caso que los fiscales han descrito como una de las traiciones más flagrantes en la historia del servicio exterior estadounidense.
A pesar de los esfuerzos de paz y alto al fuego, gran parte del país sigue controlado por milicias, en medio de tensiones internacionales por la presencia de soldados rusos en la región.