El hedor emanado de las oscuras aguas del río Yamuna, principal fuente de abastecimiento de agua en Nueva Delhi, ha desencadenado una crisis que afecta a más de un tercio de la población de la capital india. Los niveles alarmantes de amoniaco en el agua han provocado la interrupción del suministro en más de treinta barrios, afectando a un cuarto de los más de 30 millones de habitantes de la ciudad.
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La Delhi Jal Board (DJB), entidad encargada de la distribución de agua en la ciudad, anunció a principios de enero la reducción de la distribución de agua entre un 30 y un 50 por ciento en las plantas de tratamiento de Wazirabad y Chandrawal. Esta medida, sin una fecha específica de finalización, es consecuencia directa de la toxicidad del agua, que la hace inapropiada para el consumo humano.
La depuradora de agua de Wazirabad, una de las principales fuentes de abastecimiento ubicada a orillas del Yamuna, ha estado operando por debajo de su capacidad durante diez días debido a la necesidad de un tratamiento adicional del agua. La producción de agua se ha reducido en más de un 50 por ciento en el último mes, según declaraciones anónimas de un trabajador de la planta.
La contaminación
La contaminación proviene principalmente de la industria del teñido en el estado norteño de Haryana, colindante con Delhi. Sushmita Sengupta, gerente del Programa de Agua en el Centro de Ciencia y Medioambiente, explicó que las industrias disponen de plantas de tratamiento de residuos, pero en caso de avería o superación de límites contaminantes, se desechan aguas contaminadas al río.
La incapacidad de las plantas de tratamiento de Nueva Delhi para hacer frente a la alta concentración de tóxicos en el Yamuna ha llevado a la interrupción parcial de la producción de agua. La DJB ha implementado estas medidas restrictivas hasta que la situación mejore, sin determinar una fecha concreta para la normalización del suministro de agua en los afectados barrios.
