Asamblea para Alemania o Alternative für Deutschland (AfD) es una formación política alemana de derecha y nacionalista, abiertamente euroescéptica. Se la sitúa en la extrema derecha aunque desde su fundación en 2013 ha intentado encontrar un espacio en el bloque liberal. Sin embargo, hasta el momento no ha podido desligarse de cierta filiación pronazi desplegando un populismo de conveniencia. Dentro de sus propuestas, destaca el rechazo del euro, el regreso al marco alemán y lanegativa a rescatar económicamente a países vecinos de la Unión Europea (UE). Prioridad de AfD es la lucha con la inmigración, combatiéndola con medidas xenófobas y racistas. En las últimas elecciones alemanas celebradas en 2021, obtuvo el 10% del total de los votos que se tradujo en 83 escaños en el parlamento nacional. Se trata de una fuerza en crecimiento.
Ante las próximas elecciones que comenzarán el 9 de junio, el líder de AfD, Maximilian Krah, ha presentado su renuncia tras declarar que en la SS, fuerza paramilitar comandada por Heinrich Himmler al servicio de Adolf Hitler, “no todos eran criminales”, exculpando a la agrupación de crímenes de guerra cuando estaba formada por la élite nazi y sólo se ingresaba después de una rigurosa selección de los individuos atendiendo a su fanatismo.
A la renuncia de Krah a encabezar las listas europeas de la AfD, ha seguido la dimisión de todo el aparato directivo de la formación política. Maximilian Krah ha renunciado a participar de todos los actos y actividades de su partido relacionados con los comicios al Parlamento Europeo.
La dimisión del cabeza de lista de Asamblea para Alemania ha sido forzada por la reacción de personajes del conservadurismo europeo, como la francesa Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional, y el italiano Matteo Salvini, cabeza del partido Liga Norte y de Nosotros con Salvini, que han roto relaciones con el partido alemán al considerarlo excesivamente radical.
La reacción de estos líderes cuyas formaciones se integran en el Parlamento de Bruselas dentro del Grupo de los conservadores y Reformistas Europeos se debe a una maniobra electoral pues las encuestas auguran un crecimiento significativo del número de escaños que se vería afectado por el descrédito asociado con AfD.
Todo indica que los votantes tienen la intención de castigar a los partidos mayoritarios debido a su incapacidad para resolver los problemas acuciantes de los ciudadanos europeos como el deterioro de los servicios públicos, una economía inflacionaria y la inmigración ilegal.