Washington, Estados Unidos – La celebración del Mes de la Herencia Hispana, que inicia este 15 de septiembre, se ve opacada por las intensas redadas migratorias de los últimos meses, que han generado un clima de miedo y desconfianza en la comunidad latina. Expertos y activistas coinciden en que estas acciones, impulsadas por la administración de Donald Trump, alimentan la percepción de que los latinos han dejado de ser una parte esencial del país.
Nicolás Kanellos, profesor de la Universidad de Houston, describe la situación como «una de las épocas más difíciles» para los hispanos en Estados Unidos. Afirma que el temor a ser detenido es generalizado, incluso entre los ciudadanos, y que las detenciones injustificadas basadas en discriminación racial son un riesgo latente, especialmente en estados como Texas. Kanellos considera que los operativos actuales son más «intensos y peligrosos» que en el pasado, debido a la adopción de «métodos que se identifican con regímenes fascistas», como el uso de agentes enmascarados y vehículos sin marcar.
Impacto económico y social
Para Raúl Hinojosa, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), el impacto de las políticas migratorias también se reflejará en la economía. Anticipa que el notable crecimiento del PIB latino, que en 2023 alcanzó un récord de 4.1 billones de dólares y se posicionó como la quinta economía más grande del mundo, se detendrá.
Además del impacto económico, los académicos señalan otros retos para la comunidad, como la eliminación del idioma español de plataformas gubernamentales y la redistribución de distritos congresionales que, según varias demandas, afectará desproporcionadamente a los latinos en estados como Texas.
A pesar del difícil panorama, la activista Janet Murguía, presidenta de UnidosUS, enfatiza que no se quedarán de brazos cruzados. «Cuando nuestra comunidad prospera, toda la nación prospera», puntualizó, instando a seguir luchando por sus derechos y reconociendo sus aportes al país.