Las emblemáticas campanas de la catedral de Notre Dame de París han regresado al histórico monumento, marcando un paso clave en su restauración después del devastador incendio de 2019. Ocho campanas restauradas, incluyendo una que pesa más de 4 toneladas, llegaron en una fila de camiones al vasto sitio de reconstrucción en la isla del río Sena.
Las campanas serán bendecidas en una ceremonia especial dentro de la catedral, antes de ser izadas a las icónicas torres gemelas en preparación para la esperada reapertura al público el 8 de diciembre.
El rector de Notre Dame, Olivier Ribadeau Dumas, quien portaba un casco mientras se preparaba para bendecir las campanas, describió su llegada como «una señal de que la catedral volverá a resonar, que su voz será escuchada de nuevo. Es un llamado a la oración y un símbolo de unión.»
Philippe Jost, encargado de supervisar la reconstrucción de Notre Dame, explicó que las campanas serán izadas y probadas una a una, pero no tocarán en conjunto hasta el día de la reapertura. «La llegada de las campanas es un símbolo muy poderoso del renacimiento de la catedral», afirmó.
Aunque la construcción de Notre Dame comenzó en el siglo XII, las campanas de bronce, que fueron dañadas en el incendio, pertenecen al siglo XXI. Estas fueron forjadas siguiendo la tradición histórica para reemplazar campanas más antiguas que habían perdido su armonía, con motivo del 850 aniversario de la catedral.
El techo y la aguja, que colapsaron durante el incendio, ya han sido reconstruidos, y los andamios que rodeaban la catedral están siendo retirados progresivamente, marcando el avance hacia la esperada reapertura.