Una comisión de investigación de la ONU afirmó que el ejército israelí utilizó la “directiva Aníbal” durante los ataques del 7 de octubre de 2023. Esta directiva aconseja el uso de toda fuerza posible para evitar que soldados hebreos sean capturados por sus enemigos incluso a costa de su propia vida.
El informe de la Comisión Internacional e Independiente de Investigación de los Territorios Palestinos a causa de esos ataques registra que la “directiva Aníbal” se aplicó al menos en dos ocasiones cuya consecuencia fue “la muerte de 14 civiles israelís”.
En un caso, un tanque hebreo disparó contra 13 personas retenidas en un Kibutz de Beeri tras la agresión de los terroristas de Hamas. En otro, una mujer secuestrada murió después de ser tiroteada desde un helicóptero del ejército israelí.
El informe consigna que se estableció la presencia de 8 helicópteros de la fuerza aérea israelí en el Festival de Nova, objetivo del ataque de octubre, aunque no se pudo confirmar si se disparó a civiles desde ellos.
El documento de la comisión presidida pro Navi Pillay informa que la respuesta del ejército hebreo a los atentados “fue significativamente postergada en sus momentos iniciales y en muchos casos fue totalmente inadecuada”. “Algunos pequeños grupos de fuerzas de seguridad israelís llegaron con lentitud, insuficientes en número y mostraron descoordinación”.
El informe añade que las autoridades de Israel priorizaron la identificación de las víctimas y la entrega de los cuerpos a las familias para ser enterrados antes que los análisis forenses, impidiendo recoger evidencias de abusos, en particular en materia sexual.