Las autoridades del Kremlin persisten en su negativa de entregar el cuerpo de Alexéi Navalni, líder opositor fallecido repentinamente el 16 de febrero en una prisión ártica, a su familia, por tercer día consecutivo.
El equipo de Navalni informó a través de su canal de Telegram que los representantes legales del líder opositor fueron impedidos de ingresar a la morgue, e incluso uno de ellos fue expulsado a la fuerza.
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Liudmila Naválnaya, madre de Navalni, se presentó el lunes en la morgue para reclamar el cuerpo de su hijo, pero los empleados afirmaron no tener información sobre su paradero.
Según el OVD-Info, más de 50 mil personas han firmado una petición exigiendo a las autoridades que entreguen el cuerpo a la familia del líder opositor.
Por su parte, el Comité de Instrucción de Rusia informó a la madre y al abogado que la investigación sobre la muerte se ha prolongado, sin especificar el tiempo que podría llevar. Los aliados de Navalni acusan directamente al presidente Vladimir Putin de ordenar su asesinato en la prisión «Lobo Polar», a la que fue enviado en diciembre pasado.
«Hace tres años y medio, Putin intentó asesinar a Alexéi. Ayer, lo mató», afirmó Kira Yarmysh, portavoz del opositor, en un video en YouTube.
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La madre, que llegó a Jarp el sábado, no ha tenido acceso al cadáver ni a los resultados de la autopsia desde que los funcionarios de prisiones confirmaron la muerte de su hijo.
La familia, la oposición, las organizaciones de derechos humanos y las cancillerías occidentales señalan al Kremlin como responsable directo de la muerte del opositor, quien ya había sido envenenado en 2020 durante un viaje a Siberia.