El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien se refugió en la Embajada de México en Quito desde el 17 de diciembre, bajo la etiqueta de «huésped», se prepara para su audiencia de pre-libertad programada para mañana.
Glas, tras cumplir cinco años y cuatro meses en prisión por casos de corrupción, se encontraba en un régimen de «semi-libertad» a la espera de esta audiencia, originalmente programada para el pasado martes, día en que ya estaba resguardado en la Embajada.
La audiencia, finalmente programada para mañana a las 15:00 h local, marcará un paso crucial en su situación legal.
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El exvicepresidente fue condenado a ocho años por cohecho y seis por asociación ilícita en relación con el escándalo de sobornos de la constructora Odebrecht. Su abogado destaca que ya ha cumplido el 60 % de su condena.
Glas busca revertir su caso luego de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil anulara las pruebas utilizadas por Odebrecht, afectando a políticos de la región, incluido el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
En espera de asilo diplomático en México desde el 20 de diciembre, Glas presentó una solicitud con 2 mil páginas de información. Su abogada, Sonia Vera, denunció una supuesta persecución política y jurídica contra su cliente, intensificada tras la petición de juicio político contra la fiscal Diana Salazar por parte del movimiento correísta Revolución Ciudadana.
La Cancillería mexicana advirtió que no sería lícita la concesión de asilo diplomático a Glas, quien ocupó la vicepresidencia durante los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno, y aseguró que actuará con «absoluta firmeza» si se concede.
El caso «Reconstrucción» investiga presunta malversación de fondos en la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016. Vera cuestiona las acusaciones contra Glas y señala que, en calidad de miembro de una comisión, él priorizaba proyectos que contribuían a la reactivación productiva de la región.
La abogada también desestima las acusaciones del caso «Metástasis», vinculado a un presunto pago para la liberación de Glas, señalando que se basan en conversaciones de terceros y solicita verificar la veracidad de la información.