El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este viernes que ya comenzó el tratamiento para combatir el cáncer de próstata que le fue diagnosticado recientemente. En una declaración pública, Biden expresó que las expectativas sobre su recuperación son favorables y que seguirá al pie de la letra el régimen médico recomendado.
Biden, quien tuvo un mandato presidencial de 2021 a 2025 y cuenta con 82 años de edad, explicó que su tratamiento consiste en la administración de una pastilla específica que deberá tomar durante las próximas seis semanas, para posteriormente continuar con otra etapa del medicamento. Este plan forma parte de la estrategia médica para enfrentar el cáncer que se le detectó.
El diagnóstico de Biden se dio a conocer oficialmente el pasado 18 de mayo, cuando su oficina informó que padece un cáncer de próstata en una fase catalogada como “agresiva”. Además, el comunicado confirmó la presencia de metástasis en los huesos, lo que implica que la enfermedad ha tenido un avance significativo y requiere un tratamiento riguroso.
La detección de la enfermedad se derivó de un examen médico realizado a Biden tras identificar un nuevo nódulo prostático. Esta revisión se efectuó luego de que el expresidente presentara un aumento en síntomas urinarios, lo que motivó un análisis más profundo para descartar complicaciones.
En cuanto a la reacción en el ámbito político, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien pertenece al partido republicano, expresó inicialmente sus buenos deseos para que Biden tenga una pronta y exitosa recuperación. Sin embargo, poco después cuestionó que la información sobre la enfermedad no se hubiera comunicado a la población de manera oportuna, y exigió que se dieran mayores explicaciones acerca del diagnóstico y tratamiento.
Este anuncio pone nuevamente en el foco la salud de los líderes políticos, especialmente cuando enfrentan condiciones médicas complejas en un contexto de alta exigencia pública y mediática. Biden, quien ha sido una figura central en la política estadounidense durante varias décadas, continúa demostrando compromiso con su salud y la transparencia ante la ciudadanía.
