El presidente francés, Emmanuel Macron, inauguró el jueves la Villa Olímpica que se ha transformado en un centro vital para los Juegos Olímpicos de París. La villa se encuentra en Saint-Denis, un suburbio conocido por albergar el Stade de France, y ha sido construida en una de las áreas más pobres de Francia.
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La Villa Olímpica es ecológica y ha generado casi 2 mil empleos, con más de la mitad destinados a residentes locales. La inauguración incluyó una ceremonia en la que Solideo, la empresa constructora de las sedes olímpicas en París, entregó las llaves de la villa a los organizadores de los Juegos.
La villa, cuyo costo total asciende a unos 2 mil millones de euros, será el hogar de más de 14 mil deportistas y dirigentes durante los Juegos Olímpicos y de 9 mil durante los Paralímpicos. Habrá cinco áreas residenciales con apartamentos diseñados para albergar hasta ocho personas, equipados con camas de cartón capaces de soportar hasta 250 kilogramos. Después de los Juegos, las camas serán recicladas.
El complejo cuenta con un centro principal de acondicionamiento físico, siete sitios de entrenamiento específicos, un hospital, un centro antidopaje, 200 bicicletas y autobuses eléctricos para desplazarse por la villa. Además, hay un punto de encuentro de propósitos múltiples llamado Village Plaza, que ofrece diversos servicios como cafeterías, peluquerías, tiendas de abarrotes y una pantalla gigante para ver los Juegos en directo.
El evento de inauguración marca un hito importante en la preparación de París para los Juegos Olímpicos de 2024, que prometen ser unos de los más sostenibles y accesibles de la historia.
