Un camión de combustible llegó a la Franja de Gaza a través del cruce fronterizo de Rafah con Egipto. Sin embargo, la cantidad recibida no es suficiente y su uso ha sido restringido por las autoridades israelíes. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha expresado su preocupación, señalando que la entrega solo representa un 9% de lo que se necesita diariamente para mantener las actividades que salvan vidas.
La escasez de combustible en Gaza ha llevado al cierre de hospitales, panaderías, estaciones de bombeo de aguas residuales, plantas desalinizadoras de agua y pozos de agua. Además, amenaza con cerrar los centros de datos y los puntos de conexión de telecomunicaciones en las próximas 48 horas. La UNRWA ha denunciado que el combustible está siendo utilizado como arma de guerra y ha exigido que se detenga esta práctica.
Israel ha impuesto un bloqueo total a Gaza desde los ataques del mes pasado por parte de Hamas. Aunque recientemente se han realizado entregas limitadas de ayuda humanitaria desde Egipto, Israel se había negado a permitir la entrada de combustible. Esta situación ha dificultado los esfuerzos para entregar alimentos, agua y medicinas a los palestinos en Gaza, donde la guerra ha cobrado la vida de al menos 11,200 personas.
En resumen, aunque Gaza ha recibido su primera entrega de combustible desde el inicio de la guerra, las restricciones impuestas por Israel limitan su uso. La cantidad recibida no es suficiente y no alcanza para mantener las actividades esenciales, como el suministro de agua y el funcionamiento de hospitales. La escasez de combustible ha llevado al cierre de varios servicios básicos y amenaza con afectar aún más la situación humanitaria en Gaza. La UNRWA ha denunciado que el combustible está siendo utilizado como arma de guerra y ha exigido su cese.