Este fin de semana, California se encuentra en alerta máxima ante la inminente llegada de la que se prevé como la tormenta más grande de la temporada, advierte el Servicio Meteorológico Nacional (NWS). La región, ya afectada por lluvias recientes, se enfrenta a un riesgo significativo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
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La alerta
Las autoridades han emitido llamados de precaución, instando a los residentes a estar preparados para condiciones meteorológicas extremas. El NWS en Los Ángeles destaca que se espera una cantidad de lluvia «muy elevada», lo que podría resultar en inundaciones que ponen en peligro la vida de los habitantes.
Emily Montañez, directora asociada de la Oficina de Manejo de Emergencias del condado de Los Ángeles, señala que esta probablemente será la tormenta más grande de este invierno. Se anticipan acumulaciones de agua de hasta 15 centímetros en todo el sur de California, con especial atención a los condados de Santa Bárbara, Ventura y Los Ángeles, donde se pronostican algunas de las peores inundaciones.
Las lluvias comenzarán el sábado por la noche, alcanzando su punto más fuerte el domingo. Se insta a la población a tomar precauciones ante los posibles peligros. Los efectos de la tormenta se extenderán desde la frontera con México hasta el norte del área de la Bahía de San Francisco, con pronósticos de lluvias persistentes hasta el martes.
Además del riesgo de inundaciones, se advierte sobre el fuerte oleaje que podría contribuir a las inundaciones costeras, especialmente en áreas ya saturadas por las lluvias recientes. Ráfagas de viento de hasta 120 kilómetros por hora en las zonas montañosas y la acumulación de nieve también representan amenazas adicionales para las comunidades en esas áreas, según los meteorólogos del NWS.
Se recomienda a los residentes seguir de cerca los informes meteorológicos, evacuar áreas de riesgo si es necesario y tomar medidas preventivas para garantizar la seguridad durante esta tormenta de proporciones extraordinarias.
