Desde enero, Israel había planeado la ofensiva sobre Rafah. Hace unos días, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el inicio de acciones bélicas en ese territorio como medida previa a la invasión. Expertos internacionales indican que se trataría de una estrategia para que Hamás acepte las condiciones impuestas por Tel-Aviv en un hipotético acuerdo de paz que asegure la liberación de los 133 rehenes.
Este lunes, tras una serie de bombardeos, los palestinos de Gaza recibieron la orden de evacuación. 1,5 millones de gazatíes han buscado refugio en Rafah. Organizaciones humanitarias internacionales han denunciado la situación “catastrófica” de los refugiados.
La ofensiva ha desencadenado consecuencias negativas para el gobierno de Tel-Aviv. Joe Biden, presidente de Estados Unidos, que hasta ahora había apoyado casi incondicionalmente a Israel, advirtió en entrevista en CNN que si Israel invade Rafah, dejará de enviar apoyo militar basado principalmente en artillería y bombas para la aviación. Declaraba Biden: “Los civiles han muerto en Gaza como consecuencia de esas bombas y otras formas en que atacan los núcleos de población”.
La reacción de Netanyahu ha sido inmediata. En su cuenta de X ha comentado: “Estamos decididos y unidos para derrotar a nuestro enemigo y a quienes buscan nuestras almas. Si tenemos que estar solos, estaremos solos”. Por su parte, Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, emitió un comunicado en la misma red social en que afirma que Hamás “ama” a Biden. Pero el anuncio del presidente estadounidense no ha sido obviado puesto que el gabinete de guerra israelí se reunió de urgencia en la tarde de este jueves, al que siguió otra del gabinete de seguridad nacional.
Te recomendamos: Asamblea de la ONU vota a favor del ingreso de Palestina como miembro pleno
Analistas señalan que las declaraciones de Joe Biden se inscriben en la campaña electoral en que busca su reelección, puesto que en abril Estados Unidos aprobó una ayuda a Israel de 26 mil millones de dólares. Su apoyo incondicional a Netanyahu le ha restado popularidad entre jóvenes y comunidades árabe que quiere recuperar. Los campamentos instalados en universidades norteamericanas a favor de la causa palestina también afectan a su imagen de cara a las elecciones de noviembre.
Te recomendamos: El alto al fuego en Gaza que acepta Hamás
En estos días se han desarrollado conversaciones entre Hamás e Israel para suspender el fuego. El grupo terrorista anunció el lunes pasado que aceptaba la propuesta de Egipto y Qatar, países que median en el conflicto para llegar a un acuerdo de paz. Sin embargo, este jueves, la comisión israelí abandonó la mesa de negociaciones debido a la situación de Rafah. La situación parece irresoluble: el gobierno de Israel se opone a retirar sus fuerzas armadas de Gaza y Hamás se niega a aceptar un acuerdo sin ese requisito.
