El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha presentado una demanda contra el estado de Texas en un intento por anular una nueva legislación migratoria que criminaliza la entrada irregular de individuos desde México.
De acuerdo con el comunicado emitido por la oficina, dado que la ley SB4 de Texas está supeditada a la legislación federal y contraviene la Constitución de Estados Unidos, el Departamento de Justicia busca una declaración que invalide la SB4, además de solicitar una orden que prohíba de manera preliminar y permanente la implementación de dicha ley por parte del estado.
La semana pasada, el Gobierno estadounidense advirtió que demandaría al estado, liderado por los republicanos, si no derogaba la normativa en cuestión antes de la fecha límite de hoy. La ley migratoria fue aprobada a mediados de noviembre por la Legislatura estatal y recibió la aprobación del gobernador, Greg Abbott, a mediados de diciembre.
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Expertos consideran la ley texana como una de las más estrictas en la historia estadounidense en cuanto a medidas antiinmigrantes. Esta legislación convierte en un delito menor la entrada o el intento de entrada irregular al estado por parte de extranjeros desde una nación extranjera. La falta se convierte en un delito grave, castigado con hasta 20 años de prisión en caso de reincidencia.
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«Texas no puede pasar por alto la Constitución de Estados Unidos y la jurisprudencia del Tribunal Supremo», afirmó en el comunicado el fiscal Brian Boynton, quien lidera la división civil del Departamento de Justicia.
Paralelamente, las autoridades estadounidenses han solicitado al Tribunal Supremo que permita a los agentes de la patrulla fronteriza cortar el alambre de púas instalado por Texas en la frontera sur, como parte de la denominada «Operación Estrella Solitaria», una serie de medidas implementadas por el gobernador texano para combatir la migración ilegal. Estas medidas incluyen la instalación de una barrera flotante de boyas sobre el río Grande y el traslado masivo de migrantes en autobuses hacia ciudades gobernadas por demócratas.
En lo que va del año, las autoridades estadounidenses han registrado más de 2 millones de «encuentros» con migrantes en la frontera sur, la mayoría de los cuales corresponden a arrestos de personas que intentaron cruzar de manera irregular. Este aumento histórico en el movimiento de personas en el continente está impulsado por la búsqueda de mejores oportunidades económicas y las diversas crisis sociales y políticas en países de la región.
